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Tú no te imaginas lo que siento por tí, como me haces falta cuando estas lejos de mi. Si tu me dejaras, no sabria que hacer, cambiaria mi vida, me podria enloquecer. Pido a Dios que ese momento nunca llegue y que proteja nuestro amor, como tu no existen dos. Hasta el fin del mundo te iria a buscar, de ti nada me puede separar, cruzaria los siete mares hasta llegar a tí. Hasta el fin del mundo te seguiré, donde sea que estés yo te encontrare. Nada en mi es mas importante que vivir junto a tí. Me da tanto miedo esta gran nesecidad, de tenerte siempre y quererte más y más. Es un sentimiento muy dificil de explicar, lo loca que me pongo si demoras en llegar. Pido a Dios que no me dejes y por siempre que proteja nuestro amor, como tu no existen dos. Como imaginarme esta vida si tu amor, si te nesecito igual que al agua. Me derrumbaria si me dejaras de amar, me harias una herida mortal.

¿Amor u obseción?

¿Es un capricho? ¿Es una nesecidad? ¿Es constancia? ¿Es lealtad? ¿Es tenacidad? ¿Es terquedad? ¿Es intransigencia? ¿Es obstinación? ¿Cómo se llama eso que sentimos y que no se va ni con el tiempo? ¿Es amor? ¿Es una manía? ¿Es ceguera? ¿Qué es? ¿O es obseción?

Es muy facil confundir amor con obseción, pero no son lo mismo. El amor está en todo el cuerpo, la obseción solo en tu cabeza. Te encierra en tu burbuja, te aísla, te adormece. Cuando no hay amor aparece la obseción, para aturdirnos, para hacernos creer que sentimos algo cuando en realidad NO sentimos nada, porque estamos vacíos, vacíos de amor.

El amor saca lo mejor de uno, la obseción lo peor. A veces podemos parecer valientes, arriesgados, y en realidad lo que nos empuja es estar ciegos, obsecionados. Por la obseción se puede hacer cualquier cosa, se puede lastimar tanto...

Porque la obseción al fin y al cabo es un medio para llegar a ningun lado, o para llegar demasiado lejos.

Trampas en nuestra cabeza, y ahi vamos inocentes entregando nuestro cuerpo, creyendo que ese camino nos llevará hacia el amor justificando los medios por ese fin. Y en nombre del amor, matamos al amor. Por eso las obseciónes son tan peligrosas, porque es un lugar del que nunca se vuelve.